Antes de la mudanza

1. Asegúrate de tener los permisos necesarios para el cambio.

Normalmente todos los cotos, fraccionamientos y torres de departamentos requieren una carta o un permiso que nos posibilitará realizar las maniobras correspondientes el día de tu mudanza, y así evitar retrasos o complicaciones.

 

2. Revisa los reglamentos de cada lugar.

No todos los fraccionamientos o torres manejan los mismos horarios y días permitidos para la entrada de proveedores, es importante conocer estos detalles para no llevarnos una sorpresa desagradable el día de la mudanza. Conocer las reglas del uso del elevador es igualmente importante, los precios varían mucho si las maniobras se realizan por escaleras o por elevador.

 

3. Consigue la mayor ayuda posible.

Los cambios de domicilio requieren de muchas manos, es un trabajo largo y mientras más amigos y familiares puedas reclutar, será menos tu desgaste y tu estrés. Consigue quien te apoye en los días previos para disminuir la carga de trabajo, pueden apoyarte llevando adornos, cosas delicadas, empacado, coordinando los otros servicios necesarios en todo cambio, entre otras acciones que simplificarán tus días.

 

4. Empaca todo en cajas, bolsas, bultos o maletas, cerradas.

Las cajas pueden ser nuevas o pueden ser usadas, siempre y cuando estén en buenas condiciones, para evitar que se rompan o se desfonden. Utiliza todas las maletas que tengas disponibles, que nada vaya vacío, aprovecha el espacio para utilizar menos cajas y así cuidar el medio ambiente. Es muy importante que todo este cerrado, nuestro personal no puede llevarse nada abierto ni suelto.

 

5. Cuida el peso de las cajas y bultos.

Un error muy común es creer que con cajas grandes será más fácil trasladarlas, por ser menos cantidad total de bultos. Las cajas ideales para una mudanza son las que tienen tamaño oficio, o las comúnmente llamadas “cajas de huevo”. Estas medidas son muy buenas para la mudanza, ya que el peso no excederá los 20kg, para ser manipuladas por una persona sin arriesgar físicamente al cargador, ni arriesgarnos a que puedan caerse o dañarse.

 

6. Etiqueta e identifica las cajas.

Mantener un orden en el tema de las cajas y los bultos puede hacer toda la diferencia para lograr una mudanza eficiente. Utiliza números, etiquetas, colores o letreros para indicar el destino de cada caja; de esta manera, al momento de descargar será mucho más sencillo y todo terminará ordenado y en su lugar.

 

7. Ten todos tus muebles listos para ser trasladados.

Es importante que todos los muebles vayan completamente vacíos, esto incluye cajones, burós, refrigerador, anaqueles, lavadora, alacenas, archiveros, entre otros. Los muebles no están diseñados para ser trasladados con cosas dentro; los rieles pueden sufrir daños o el contenido de los cajones pudiera dispersarse al acomodar el mueble dentro del camión en una posición que no sea la natural.

 

8. Protege bien tus pertenencias más valiosas.

Si bien nosotros somos sumamente cuidadosos, toda mudanza conlleva un riesgo, y un tope, bache, una frenada brusca o la misma vibración del camión podría dañar alguna pertenencia delicada que no estuviera correctamente empacada; entonces, la sugerencia es: si hay algo muy valioso (económica o sentimentalmente), es preferible llevarlo en un carro para que no corra ningún riesgo.

 

9. Objetos de valor.

Colocar todos los objetos de valor en una misma caja y trasladarla antes de la mudanza, o si es el mismo día, asegurarse de que vaya en un carro particular. La manera más segura de transportar efectivo, joyas, documentos, computadoras, electrónicos y objetos de valor en general es colocándolos en una caja separada, identificada y llevarla contigo en tu vehículo.

 

10. Estacionamiento.

Hay lugares o zonas que tienen una vialidad complicada o cajones limitados para visitas y proveedores. Es importante considerar esto y tener un espacio listo para la camioneta o el camión que llegará el día de la mudanza.

Durante la mudanza